Sabíamos donde estaba. Nos animó a subir una señora de la Hermida, que nos dijo que en otro tiempo alguno bajaba abono desde allí a venderlo en la carretera. ¡Eso sí que era crisis!.. nos dijo.
Cada uno que suba por donde quiera, siempre que respete a los demás, a sí mismo, a lo que pisa y sobre todo a todos los que antes pasaron por allí. El sendero es bien guapo. Actividades de aventura, como todo, bien hecho bien está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario